ERRORES DE UN JEFE DE PRENSA.

En nuestra cotidiana labor, en el ímpetu de difundir nuestra campaña (producto, evento, servicio, temporada) hace que cometamos algunos errores.

Quizá uno de los más frecuentes sea envio masivo del email. Esto es una falta de cortesía; por más amistad que tengas con los periodistas, pues este envío puede ser irritante para los editores y redactores. Además no podrías monitorear al situación del email (hay apps que te indican si el email fue abierto). Al hacer un envío masivo no hay sentido de conexión personal y muchas veces atraemos a las personas equivocadas (colados) y que en realidad no aportan nada para nuestro objetivo.

Una idea puede ser que se envíe la nota de prensa y hagas un analisis de que medios son los ideales para la campaña de manera prioritaria, quienes son los medios que no están dentro del planteamiento de la cobertura, pero aún así sirven de soporte a la campaña. Si puedes encontrar contactos sólidos, probablemente obtendrás mejores resultados.

Algo que se debe de entender, es que tu empresa o campaña es en sí no es el centro del mundo. Es importante tener esto en cuenta a la hora de empezar a escuchar ‘no’ en los medios de comunicación, ya que no todo el mundo va a querer hacer un reportaje sobre tu nueva campaña. Mientras que el rechazo se puede sentir como un golpe personal, no lo es. Un editor puede no estar interesado por factores fuera de su alcance, tales como el espaciado limitado en la publicación.

Innovar o morir , lo que no se renueva termina muriendo y peor aún siendo olvidado. No llegarás muy lejos en PR, si lanzas el producto una y otra vez con el firme objetivo de querer conseguir más difusión. Posiblemente las recomendaciones “de boca en boca” o mejor aún, los artículos escritos por personas realmente interesadas serán difundidos en otros portales o revistas.

Si el producto o servicio no está listo para la cobertura, no lo lances. Solo tienes una oportunidad de causar impacto con el editor, así que asegúrate de que todo tu equipo está poniendo su mejor esfuerzo. Si tu producto no está terminado o todavía tiene “detalles” obvios, no apresures nada, las cosas que están hechas contra reloj terminan por quedar mal.Además, si estás vendiendo un producto de consumo, asegúrate de que esté disponible para su compra.